Una casa pequeña puede ser muy aprovechable solo se necesita un tanto de imaginación con una dosis extra de funcionalidad para que esos rincones que parecieran muertos cobren vida.
Tal es el caso del hueco bajo la escalera donde el cliente quiso albergar una pequeña barra de bar en que pudiera almacenar sus botellas, copas y a su vez preparar bebidas y ¿por qué no? incluir un par de bancos que permitieran ser una extensión más de la sala contigua cuando tuviera lugar un evento o reunión dentro de la casa. A este peculiar cliente le agrada el contraste en el color y estar a la vanguardia por ello se buscó delinear un mueble donde volúmenes simples se intersectan a través de planos paralelos en el que su separación permite apoyar y acomodar las botellas y copas generando a su vez transparencias que hacen de él un elemento ligero. Para que este mueble formará parte de un todo se recurrió a forrar los muros con esta misma textura que hace este efecto de unir y a su vez delimitar un espacio que ahora no solo es muy funcional sino además atractivo y muy agradable a la vista.
A continuación les mostramos el estado actual del espacio aprovechado:
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